Es la palabra mas comprometedora en cualquier relación sea del tipo que sea , patron-empleado, gobierno -ciudadano, hombre -mujer, padres-hijos, religiones- fieles, amigos, familia, es tan delgada como un delgado cabello o tan fuerte como una montaña.

Es un gran compromiso para ambas partes, suponer en cualquiera de estos ámbitos ya que en ello se juegan afectos o valoraciones morales de alguna de las partes, aunque se podría pensar que en esta época la palabra en cuestión esta devaluada , hay uniones que la tienen bien fincada en su actuar.

Aquí tendríamos que hacer un paréntesis extenso en el tema político y la poca confianza que como ciudadanos tenemos en nuestras instituciones, por los negativos resultados que nos muestran día a día, siendo este un factor de frustración ciudadana que repercute en todos los sectores anímicos en nuestra vida laboral.

La confianza en nuestros afectos cercanos al verse quebrantada nos merma nuestra seguridad social, familiar, afectiva, generando la desconfianza en cualquier futuro vinculo de relación con los demás.
Y una de las confianzas que al quebrantarse devasta de una manera total es la amorosa, por ser la que involucra no solo afectos , sino emociones y sentimientos de alto valor íntimo , es la complicidad a otro ser humano imperfecto y en el cual en muchas de las veces, depositamos una confianza ciega y absoluta.

En mi personal opinión..... Es por eso que debemos fortalecer la confianza que los demás depositan en nosotros y estar alertas a depositarla en buenas manos .